Este tipo de demencia suele ser la complicación más común en pacientes adultos con SIDA. Los niños también pueden desarrollar demencia debida a enfermedad por VIH que suele caracterizarse por la presencia de retraso del desarrollo, hipertonía, microcefalia y calcificación de los ganglios basales. La demencia plenamente desarrollada puede ocurrir en un 15-25% de los pacientes (Fernández F., 2002).


En cuanto a la incidencia de este tipo de demencia, los datos no son del todo concluyentes. Mientras que algunos informes sugieren que la incidencia del complejo demencia del SIDA está disminuyendo, otros estudios, sobre pacientes que están recibiendo combinaciones de tratamientos antirretrovirales altamente activos (HAART), sugieren que la proporción del complejo demencia del SIDA, expresada como porcentaje del total de las enfermedades que definen al SIDA, subió del 4,4% al 6,5% a lo largo de dos años (Dore et al., 1999).

Entre los factores de riesgo, destacan: anemia y peso corporal antes de desarrollar SIDA. Lo que sugiere que los individuos más enfermos son los que tienen mayor riesgo de desarrollar demencia (McArthur 1994).