Es un péptido lineal de 27 aminoácidos que se encuentra relacionado estructuralmente con el péptido intestinal vasoactivo (VIP), el péptido inhibidor gástrico (GIP), glucagón, el factor hipotalámico liberador de hormona del crecimiento (GRF), con el péptido histidina N-terminal isoleucina C-terminal (PHI) y con la helodermina.
Se produce gracias a la acción de las células S, que se encuentran localizadas en el intestino delgado, en concreto en el duodeno, aunque también están presentes en el cerebro. Su secreción depende del grado de acidificación del contenido duodenal, necesitándose valores de pH de 4,5 o inferiores.
Entre las funciones de la secretina destacan su efecto inhibitorio sobre la liberación de gastrina y la secreción ácida del estómago, aunque, realmente, su principal efecto fisiológico es el de servir como modulador positivo de la secreción exocrina pancreática rica en bicarbonato, durante el proceso de la digestión. También cabe destacar su papel en la secreción de otras sustancias como la insulina gracias a las células b de los islotes pancreáticos, de pepsina y mucus gástrico, además favorece la secreción de agua y electrolitos por la vesícula biliar así como la actividad secretora de las glándulas de Brunner. Por otro lado, inhibe el tono del esfínter esofágico inferior y la motilidad gástrica. Su excreción es llevada a cabo en el riñón.