La alanina es un aminoácido no esencial, considerado como glucogénica, que interviene en el metabolismo de la glucosa y que forma piruvato a partir de su esqueleto carbonado. Este aminoácido pierde su grupo amino por medio de un proceso de transaminación y forma el piruvato en una reacción catalizada por la alanina aminotransferasa (ver Rutas 1 y 6).
Si nos encontramos en una situación de ayuno, el músculo libera aminoácidos debido tanto a la degradación de proteínas moleculares como a la síntesis en el momento de los mismos, de éstos el 60% son alanina y glutamina. El proceso que ocurre en el músculo es la transaminación de los aminoácidos ramificados con el 2-oxoglutarato para formar glutamato, que transfiere el grupo amino al piruvato, como se ha comentado anteriormente. La alanina sintetizada sale a la corriente sanguínea y es captada por el hígado, donde se metabolizará y mediante un proceso de gluconeogénesis se transforma en glucosa, que será utilizada por el músculo, el cerebro, eritrocito, piel, retina y médula renal. Parte de la glucosa consumida por el músculo vuelve al hígado y se transforma, de nuevo en alanina, este ciclo es conocido como ciclo glucosa-alanina.
La síntesis de alanina está en relación directa y positiva con las concentraciones de glutamato y piruvato.