La fructosa es una cetohexosa y uno de los monosacáridos más abundantes en la alimentación (Ruta 19). La dieta del hombre es rica en sacarosa, compuesto que cuando es dividido por la sacarasa en el intestino, se puede observar que está formado en parte por fructosa y por otra parte de glucosa. Además la fructosa se puede encontrar en estado libre, por lo tanto, es importante conocer el metabolismo de la misma.
Este glúcido se encuentra en frutas y verduras, también la miel contiene grandes cantidades de este azúcar, ya que cerca de un 40% de su sustancia seca es fructosa.
La fructosa se incorpora al metabolismo de los glúcidos en diferentes niveles de la glucolisis. En primer lugar sufre una fosforilación por medio de la acción de la fructoquinasa y se transforma en fructosa-1-fosfato, que posteriormente se hidroliza a través de una aldolasa apareciendo el gliceraldehído y la dihidroxiacetona fosfato, ésta junto con el gliceraldehído 3-fosfato que proviene de la transformación por acción de la gliceroquinasa del gliceradehído, son los productos intermediarios de la glucolisis. Aunque la fructosa se incorpora a la metabolización de la glucosa, presenta una velocidad de absorción 40% inferior a la de la glucosa
La fructosa es la principal fuente de energía de los espermatozoides, que la metabolizan en sus mitocondrias, por medio de la acción de la lactato deshidrogenasa. Se forma desde la glucosa en la vesícula seminal que se secreta en un fluido que forma parte del semen.
Una enfermedad relacionada con el metabolismo de la fructosa es la fructosuria esencial, que es hereditaria y se caracteriza por la eliminación de grandes cantidades de fructosa por la orina. Esto se debe al déficit de las enzimas encargadas de introducir la fructosa en la glucolisis.