En 1926, se produjo dermatitis en ratas al alimentarlas con una dieta deficiente en vitamina B2. Sin embargo en 1936, György distinguió entre la vitamina B12 y el factor hidrosoluble cuya deficiencia causó la dermatitis, y lo denomino vitamina B6. El 1939, se elucidó la estructura de la vitamina. Se ha demostrado que varios compuestos naturales relacionados (piridoxina, piridoxal, piridoxamina) poseen las mismas propiedades biológicas; entonces, todos deben denominarse vitamina B6. Empero, el Council on Pharmacy and Chemistry ha asignado a la vitamina el nombre de piridoxina.
A continuación se muestran las estructuras de las tres formas de vitamina B6, es decir, piridoxina, piridoxal y piridoxamina.
Los compuestos difieren en cuanto a la naturaleza del sustitutivo en el átomo de carbono en la posición cuatro del núcleo piridina: un alcohol primario (piridoxina), el aldehído correspondiente (piridoxal), y un grupo aminoetil (piridoxamina). Los mamíferos pueden utilizar con facilidad cada uno de esos compuestos después de convertirlos en el hígado en piridoxal 5´-fosfato, la forma activa de la vitamina.
Se han sintetizado antimetabolitos contra la piridoxina y tienen capacidad para bloquear el efecto de la vitamina y producir signos y síntomas de deficiencia. El más activo es la 4-desoxipiridoxina, para la cual, la actividad contra vitamina se ha atribuido a la formación in vivo de 4-desoxipiridoxina-5-fosfato, un inhibidor competitivo de varias enzimas dependientes de fosfato de piridoxal.
La hidrazida del ácido isonicotínico (isoniazida), así como otros compuestos carbonil, se combinan con el piridoxal o el fosfato de piridoxal para formar hidrazonas; como resultado, es un potente inhibidor de la piridoxalcinasa. También quedan inhibidas las reacciones enzimáticas en las cuales participa el fosfato de piridoxal como una coenzima, pero sólo a concentraciones mucho mayores que las necesarias para bloquear la formación de fosfato de piridoxal. De este modo, la isoniazida parece ejercer su efecto contra la vitamina B6 al inhibir la formación de la coenzima a partir de la vitamina.
Es imprescindible en el metabolismo de las proteínas. Se halla en casi todos los alimentos tanto de origen animal como vegetal, por lo que es muy raro encontrarse con estados deficitarios. A veces se prescribe para mejorar la capacidad de regeneración del tejido nervioso, para contrarrestar los efectos negativos de la radioterapia y contra el mareo en los viajes.
Interviene en el metabolismo de los aminoácidos y en la transformación del triptófano en ácido nicotinico.
La piridoxina tiene toxicidad aguda baja y no desencadena efectos farmacodinámicos notorios después de suministro por vía oral o intravenosa. Aun así, es posible que sobrevenga nefrotoxicidad después de consumo prolongado de apenas 200 mg de piridoxina al día, y se han notado síntomas de dependencia en adultos que reciben 200 mg/día.
Como coenzima, el fosfato de piridoxal participa en varias transformaciones metabólicas de aminoácidos, entre ellas descarboxilación, transaminación y racemización, así como pasos enzimáticos en el metabolismo de aminoácidos que contienen sulfuro e hidroxi. En el caso de la transaminación, el fosfato de piridoxal unido a enzima es objeto de aminación hacia fosfato de piridoxamina mediante el aminoácido donador, y el fosfato de piridoxamina unido sufre desaminación hacia el fosfato de piridoxal mediante el aceptor a-cetoácido. La vitamina B6 también participa en el metabolismo del triptófano. Una reacción evidente es la conversión del triptófano en 5-hidroxitriptamina. En seres humanos con deficiencia de vitamina B6, y en animales, diversos metabolitos del triptófano se excretan en cantidades anormalmente grandes. La medición de esos metabolitos en la orina, en particular el ácido xanturénico, después de saturación con triptófano, se utiliza como una prueba del estado en cuanto a vitamina B6. La conversión de metionina en cisteína también depende de la vitamina.
Ocurren interacciones bioquímicas entre el fosfato de piridoxal y algunos fármacos y toxinas. Ya se comentó la relación con isomiazida. El uso prolongado de penicilamina puede causar deficiencia de vitamina B6. Los compuestos cicloserina e hidralazina también son antagonistas de la vitamina, y la administración de vitamina B6 reduce las acciones adversas neurológicas vinculadas con el suministro de esos compuestos. La vitamina B6 aumenta la descarboxilación periférica de levodopa, y reduce su eficacia para tratar enfermedad de Parkinson.
La carencia de esta vitamina da origen a dermatitis seborreicas, glositis, estomatitis, vómitos, pérdida de peso y problemas el sistema inguinario, en niños convulsiones y electroencefalograma anormal.
Los síntomas de deficiencia, se pueden dividir en:
El requerimiento de piridoxina aumenta con la cantidad de proteína en la dieta. El requerimiento mínimo promedio de piridoxina en adultos es de alrededor de 1.5 mg/día en sujetos que ingieren 100 g de proteína al día. Para proporcionar un margen de seguridad razonable y permitir consumos diarios mayores de 100 g de proteína, la RDA para pidiroxina en adultos se han establecido en 2 mg/día para varones, y 1.6 mg/día para mujeres.
La piridoxina se encuentra en carne, hígado, panes y cereales integrales, soja y vegetales. Ocurren pérdidas sustanciales durante la cocción, y la piridoxina es sensible tanto a la luz ultravioleta como a la oxidación.
La piridoxina, el piridoxal y la piridoxamina se absorben con facilidad a partir del tubo digestivo después de hidrólisis de sus derivados fosforilados. El fosfato de piridoxal explica al menos 60% de la vitamina B6 en la circulación. Se cree que el piridoxal es la forma primaria que cruza las membranas celulares. El principal producto excretado cuando se alimenta a seres humanos con cualesquiera de las tres formas de la vitamina es el ácido 4-piridóxico, formado por el efecto de la adenilato oxidasa hepática sobre el piridoxal libre.
Si bien es indudable que la piridoxina es esencial en la nutrición de seres humanos, el síndrome clínico de deficiencia simple de piridoxina es infrecuente. Con todo, puede considerarse que un individuo con una deficiencia de otros miembros del complejo B, también puede presentar deficiencia de piridoxina. Por ende, esta última ha de ser un componente del tratamiento para quienes padecen una deficiencia de otros miembros del complejo B. con base en que la piridoxina es esencial en la nutrición de seres humanos, se incorpora en muchas preparaciones polivitamínicas para uso profiláctico.
Como se mencionó, la vitamina B6 influye sobre el metabolismo de algunos fármacos, y viceversa. Con considerable justificación, la vitamina B6 se administra de modo profiláctico en pacientes que reciben isoniazida, para evitar la aparición de neuritis periférica. Además, la piridoxina es un antídoto en las crisis convulsivas y la acidosis en sujetos que han ingerido una dosis excesiva de isoniazida.
La concentración sanguínea de fosfato de piridoxal es baja en embarazadas o en usuarias de anticonceptivos orales, aunque las ingestiones recomendadas de vitamina B6 parecen bastar para satisfacer los requerimientos en esas mujeres.
La anemia con capacidad de respuesta a piridoxina es un padecimiento bien documentado pero infrecuente. Un grupo de estudios clínicos de dependencia de piridoxina determinados por factores genéticos, que se manifiestan por requerimiento de grandes cantidades de la vitamina, comprende anemias con capacidad de reacción a la piridoxina en personas sin deficiencia manifiesta de esta última, un trastorno convulsivo en lactantes, que desaparece con suministro de piridoxina, y las anormalidades caracterizadas por aciduria xanturénica, cistationinuria primaria, u homocistinuria.