Está aquí: Inicio El proyecto Nivel 4 - Patologías 1.3.4.3. Trastorno del sueño relacionado con otro trastorno mental
Consiste en alteraciones del sueño debidas a un trastorno mental diagnosticable (a menudo trastornos del estado de ánimo o trastornos de ansiedad), que es de suficiente gravedad como para merecer atención clínica independiente. La característica esencial de estos trastornos es la presencia de insomnio o hipersomnia que se considera temporal y etiológicamente relacionada con otro trastorno mental. El insomnio o la hipersomnia que se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia no se incluyen aquí y deben ser diagnosticados como trastorno del sueño inducido por sustancias.
El insomnio relacionado con otro trastorno se caracteriza por dificultades para conciliar el sueño, despertares frecuentes o sensación acusada de sueño no reparador durante por lo menos 1 mes y se asocia a fatiga diurna o afectación de la actividad diaria del individuo. La hipersomnia relacionada con otro trastorno mental se caracteriza por sueño nocturno prolongado o episodios repetidos de sueño diurno durante al menos 1 mes. En ambos trastornos estas alteraciones provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo. El insomnio o la hipersomnia no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental ni por sueño insuficiente. Estas alteraciones del sueño no se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia.
Las alteraciones del sueño son características frecuentes de otros trastornos mentales. Sólo debe efectuarse el diagnóstico de insomnio o hipersomnia relacionados con otro trastorno mental cuando estas alteraciones del sueño sean uno de los principales motivos de consulta y revistan la suficiente gravedad como para merecer una atención clínica independiente. Los individuos con alguno de estos trastornos suelen dar la máxima importancia a sus alteraciones del sueño, y ello puede enmascarar los síntomas característicos del trastorno mental subyacente; a veces sólo un interrogatorio detallado lo pondrá de relieve.
Muchos trastornos mentales pueden producir insomnio o hipersomnia, convirtiéndose éstos en motivos principales de consulta. En el trastorno depresivo mayor los individuos suelen aquejar dificultad para conciliar o mantener el sueño, o despertar precoz sin poder volver a dormirse. La hipersomnia relacionada con trastornos del estado de ánimo se asocia a menudo a trastorno bipolar del estado de ánimo, con episodio más reciente depresivo, o a un episodio depresivo mayor con síntomas atípicos. En el trastorno de ansiedad generalizada los individuos suelen manifestar dificultades para conciliar el sueño y despertarse a medianoche con ideas recurrentes de ansiedad hasta presentar crisis de angustia nocturnas que pueden desembocar en insomnio.