1. Características descriptivas y trastornos mentales asociados: es muy frecuente que los sujetos con un episodio maníaco no reconozcan que están enfermos, y por lo tanto suelen ser reacios al tratamiento. Suelen involucrarse en actividades que tienen alguna cualidad rara o desorganizada. Puede acompañarse de algunos brotes antisociales; las consideraciones éticas pueden quedar olvidadas. Algunos sujetos, y en especialmente aquellos que refieren características psicóticas, pueden volverse agresivos o incluso suicidas. Cuando se ha superado el episodio maníaco, la mayoría de los sujetos suelen criticar el comportamiento que han estado manteniendo.
El estado de ánimo puede pasar rápidamente de la ira a la depresión. Aunque no es raro que los síntomas depresivos y los síntomas maníacos aparezcan simultáneamente. El episodio se considera mixto si cumple los criterios para un episodio depresivo mayor y para un episodio maníaco, si duran, al menos una semana. Puede ocurrir, que según se desarrolle el episodio maníaco aumente el consumo de alcohol o de alguna clase de estimulantes, pudiendo prolongarse más el episodio.
2. Hallazgos de laboratorio: los hallazgos que se han encontrado en sujetos con un episodio maníaco, en comparación con los sujetos controles, incluyen anormalidades polisomnográficas y aumento en la secreción de cortisol. Puede haber afectación en la secreción de los neurotransmisores de noradrenalina, serotonina, dopamina, acetilcolina o ácido gammaaminobutírico.