1. Características descriptivas y trastornos mentales asociados: este trastorno tiene una alta tasa de mortalidad, ya que, mueren por suicidio hasta un 15%. Además datos de investigaciones sugieren que esta tasa de mortalidad llegan a cuadriplicarse cuando los afectados cumplen los 55 años. Puede ocurrir que los sujetos con un trastorno distímico acaben desarrollando un episodio depresivo mayor, aproximadamente en un 10% de los casos.
También hay otros trastornos, que pueden presentarse conjuntamente con el trastorno depresivo mayor. Entre ellos, los que más comorbilidad tienen son los trastornos relacionados con sustancias, trastorno de angustia, trastorno obsesivo-compulsivo, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, y trastorno límite de personalidad.
2. Hallazgos de laboratorio: normalmente las anormalidades que se asocian a este trastorno son las que se asociaban también al episodio depresivo mayor. Si bien, las anormalidades encontradas no son diagnóstico de ningún trastorno, puesto que no en todos los trastornos se dan estas anormalidades. Las alteraciones neurobiológicas más frecuentes, son por ejemplo, la elevación de los niveles de glucocorticoides y las alteraciones del EEG durante el sueño; incluso hay datos que sugieren que algunas de estas alteraciones del sueño podrían persistir durante la remisión clínica, o bien preceder a un episodio depresivo mayor.
3. Hallazgos de la exploración física y enfermedades médicas asociadas: según los estudios realizados, hasta un 20 o 25 % de los sujetos que padezcan una enfermedad médica presentarán un episodio depresivo mayor, durante la misma; con la consiguiente complicación para el tratamiento de la enfermedad médica junto con el episodio depresivo mayor. Además el pronóstico se ve menos favorable, tanto para la enfermedad médica como para el trastorno depresivo mayor.