La principal característica del trastorno psicótico breve es una alteración que implica el inicio súbito, de cómo mínimo, uno de los siguientes síntomas positivos: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado o comportamiento catatónico o gravemente desorganizado (criterio A). Esta alteración, dura, por lo menos, 1 día; pero debe durar menos de 1 mes, para luego el sujeto acabar recuperando por completo el nivel de funcionamiento previo (criterio B). esta alteración no puede ser atribuible a un trastorno del estado del ánimo con síntomas psicóticos, a un trastorno esquizoafectivo o a una esquizofrenia, y por supuesto, no puede ser atribuido a los efectos directos de ninguna sustancia o enfermedad médica (criterio C).
Normalmente estos sujetos presentan un gran desorden emocional o una abrumadora confusión, con alternancia en los distintos estados afectivos. Aunque sea breve, el nivel de deterioro puede ser grave, necesitándose la supervisión del sujeto para asegurar sus necesidades nutricionales e higiénicas además del posible deterioro cognoscitivo o de los comportamientos derivados de las ideas delirantes. Parece existir un riesgo de mortalidad elevado, sobre todo, en los casos más jóvenes. Parece que los trastornos de personalidad previos pueden predisponer al sujeto para el desarrollo de este trastorno.
Es importante hacer la distinción entre los síntomas del trastorno psicótico breve de los distintos patrones de respuesta culturalmente admitidos.
Se desconoce la incidencia y la prevalencia de los casos que llegan a la clínica. De todas formas, se sabe que las alteraciones que cumplen los criterios A y C pero que no cumple la B, es decir, la que nos dice que la duración de los síntomas activos es de 1 a 6 meses, no remitiendo en 1 mes, es más habitual en los países en vías de desarrollo que en los desarrollados.
La edad de inicio de este trastorno se suele situar alrededor de los 30 años, sin embargo, este trastorno puede aparecer en la adolescencia hasta la edad adulta. Este trastorno exige la remisión de los síntomas y el retorno al nivel premórbido de actividad, en un plazo de 1 mes. En algunos sujetos, la duración de los síntomas es muy breve, alrededor de unos pocos días.
Algunos de los datos que existen, apuntan a que este trastorno puede estar relacionado con los trastornos del estado del ánimo, mientras que otros datos apuntan lo contrario.
Hay una gran variedad de enfermedades que cursan con síntomas psicóticos de corta duración. Se debe diagnosticar trastorno psicótico debido a enfermedad médica o un delirium, cuando existen datos de que las ideas delirantes o las alucinaciones son efecto directo de una enfermedad médica subyacente. El trastorno psicótico inducido por sustancias, el delirium inducido por sustancias y la intoxicación por sustancias se distinguen de este trastorno por el hecho de que es una sustancia la que se considera etiológicamente relacionada con los síntomas psicóticos.
No se debe diagnosticar trastorno psicótico breve si los síntomas psicóticos son atribuibles a un episodio afectivo. Si los síntomas persisten durante 1 mes o más , el diagnóstico puede ser trastorno esquizofreniforme, trastorno delirante, trastorno del estado del ánimo con síntomas psicóticos o trastorno psicótico no especificado, dependiendo de los demás síntomas del cuadro.
Un episodio de trastorno facticio, con predominio de signos y síntomas psicóticos, puede parecerse a una trastorno psicótico breve, pero cuando la simulación implica síntomas aparentemente psicóticos, normalmente hay pruebas de que la enfermedad fue fingida con una finalidad comprensible.
En algunos casos de trastorno de personalidad, los factores psicosociales pueden desencadenar periodos breves de síntomas psicóticos. En estos casos, si los síntomas duran, por lo menos 1 día, puede ser adecuado realizar el diagnóstico adicional de trastorno psicótico breve.
La CIE-10 propone un sistema algo complicado para diagnosticar este trastorno, debido a que hay distintos diagnósticos según el tipo de síntomas y el curso que siguen. Ocurre, además, que la máxima duración de estos episodios psicóticos breves varía en función del tipo de síntomas, es decir, 1 mes para los síntomas parecidos a los de la esquizofrenia y 3 meses para los síntomas predominantemente delirantes.