Está aquí: Inicio El proyecto Nivel 4 - Patologías 1.6.12. Trastorno psicótico debido a una enfermedad médica
Las alucinaciones y las ideas delirantes debidas a los efectos directos de alguna enfermedad médica son la característica esencial de este trastorno (criterio A). En las pruebas administradas o bien en el historial clínico deben existir pruebas de que dichos síntomas psicóticos son causa directa de la enfermedad (criterio B). La alteración psicótica no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (criterio C). No se establece este diagnóstico si la alteración aparece exclusivamente en el curso de un delirium (criterio D).
Las alucinaciones que aparezcan pueden ser de cualquier modalidad sensorial, pero también hay que decir que ciertos factores etiológicos desencadenen fenómenos alucinógenos específicos. Las alucinaciones pueden ser simples o amorfas, o muy complejas y organizadas, dependiendo siempre de la causa, las condiciones ambientales, la naturaleza y la localización de la lesión.
Normalmente no se establece el diagnóstico de trastorno psicótico debido a enfermedad médica si el sujeto conserva el juicio de realidad para la alucinación y se da cuenta de que las alucinaciones son producto de la enfermedad que posee. Las ideas delirantes pueden ser de distintos temas, por ejemplo, en algunos casos la epilepsia del lóbulo frontal puede producir ideas delirantes con temática religiosa.
Para conceder este diagnóstico, el clínico tiene primero que constatar la presencia de la enfermedad y en segundo lugar debe encontrar la relación entre dicha enfermedad y el trastorno psicótico. Para establecer el diagnóstico, el clínico puede ayudarse, por ejemplo, en la asociación temporal entre el inicio, la exacerbación o la remisión de la enfermedad médica y el trastorno psicótico.
Son muchas las enfermedades médicas que pueden causar algún tipo de trastorno psicótico. Entre ellas destacamos, las enfermedades neurológicas, las enfermedades endocrinas, las enfermedades metabólicas, alteraciones del equilibrio hidroelectrolítico, enfermedades hepáticas o renales y trastornos autoinmunes con afectación del sistema nervioso central. Entre las enfermedades neurológicas, las que más se asocian a ideas delirantes son las que afectan a estructuras subcorticales o del lóbulo temporal.
Las tasas de prevalencia son difíciles de estimar debido a que hay una amplia variedad de etiologías médicas, sin embargo la investigación indica que este síndrome se haya infradiagnosticado en los centros médicos. Los síntomas psicóticos pueden aparecer hasta en un 20% de los individuos que padecen trastornos endocrinos; y hasta un 40% de los sujetos que presentan epilepsia del lóbulo temporal.
Este trastorno puede presentarse en un estado único transitorio o bien de forma recurrente. Normalmente el tratamiento de la enfermedad médica suele acabar con los síntomas psicóticos, este no siempre es el caso, y los síntomas psicóticos pueden durar hasta tiempo después de remitida la enfermedad.
Las ideas delirantes y las alucinaciones son habituales en el delirium, sin embargo, no se realiza el diagnóstico independiente de trastorno psicótico debido a enfermedad médica si la alteración aparece sólo durante el curso del delirium. Se puede establecer el diagnóstico de demencia si los síntomas psicóticos son consecuencia de la propia demencia. En el caso de que las ideas delirantes aparezcan en una demencia vascular, no se realiza el diagnóstico de trastorno psicótico debido a enfermedad médica, sino el de demencia vascular del subtipo con ideas delirantes.
Si hay evidencia de que los síntomas psicóticos son producidos por el consumo de alguna sustancia, o bien de su abstinencia, se debe considerar el trastorno psicótico inducido por sustancias, como su posible diagnóstico. Si el clínico comprueba que la alteración es consecuencia tanto de la enfermedad médica como del consumo de determinadas sustancias, entonces puede dar ambos diagnósticos, es decir, trastorno psicótico debido a enfermedad médica y trastorno psicótico inducido por sustancias.
El trastorno psicótico debido a enfermedad médica ha de distinguirse de un trastorno psicótico primario (por ejemplo, esquizofrenia, trastorno delirante,…) o de un trastorno primario del estado de ánimo con síntomas psicóticos; ya que en ambos no puede demostrase la existencia de ninguna enfermedad médica relacionada con la etiología de los síntomas psicóticos. Aparte, las alucinaciones auditivas que implican voces, son más características de la esquizofrenia, mientras que otros tipos de alucinaciones (por ejemplo visuales y olfativas) indican mejor la existencia de un trastorno psicótico debido a enfermedad médica o de un trastorno psicótico inducido por sustancias.
Se diagnostica de trastorno psicótico no especificado cuando el clínico no puede determinar si la alteración psicótica es primaria, inducida por sustancia o debida a una enfermedad médica.
Este trastorno viene recogido en los criterios de clasificación de la CIE-10 como alucinosis orgánica o trastorno delirante orgánico, dependiendo de la presentación clínica que posea.