Está aquí: Inicio El proyecto Nivel 4 - Patologías 2.1.3. Deficiencia en adenina fosforribosiltransferasa.
En mamíferos, la adenina fosforribosiltransferasa, APRT (E.C. 2.4.2.7), es la única enzima encargada de la recuperación de adenina. Esta enzima se encuentra en todos los tejidos, aunque con mayor concentración en hígado; es una proteína citosólica y homodimérica con 179 residuos de aminoácidos y una masa de 19,5 kDa por subunidad; su gen está en la región cromosómica 16q24.3, tiene 2,8 kb y está formado por 5 exones y 4 intrones.
La deficiencia en APRT (OMIM 102600) determina la incapacidad de producir AMP a partir de adenina con lo que ésta es oxidada por la xantina oxidorreductasa a 2,8-dihidroxiadenina (2,8-DHA). La adenina y la 2,8-DHA se excretan vía renal, pero esta última molécula es extremadamente insoluble y su acumulación da lugar a la formación de piedras que producen cristaluria y litiasis. Los síntomas clínicos son: cólicos renales, hematuria, infecciones urinarias y disuria.
La edad de comienzo de la enfermedad es muy variable; el defecto se hereda de forma autosómica recesiva pero el 60% de los casos descritos corresponde a varones. Los heterocigotos no suelen mostrar anomalías clínicas o bioquímicas. Para los homocigotos se han identificado dos tipos: el tipo I, que predomina en caucásicos, tiene una actividad de la APRT prácticamente indetectable en lisados de eritrocitos; el tipo II tiene del 10-25% de actividad APRT y sólo se ha manifestado en japoneses. Parece que en el tipo II lo que se produce es una menor afinidad de la enzima por el PRPP lo que hace aumentar su KM unas diez veces. En pacientes no japoneses, se han detectado unas 15 mutaciones en el gen de la APRT que se asocian con esta disfunción renal.
Ha sido frecuente la confusión de los cálculos de 2,8-DHA con cálculos de ácido úrico debido a que tienen idéntica reactividad química; la identificación correcta de la 2,8-DHA requiere técnicas más complejas (espectro infrarrojo y otras). Aparte de la detección de 2,8-DHA en la orina, el diagnóstico en el tipo I se confirma con la ausencia de APRT funcional en eritrocitos intactos; en el tipo II se recomiendan estudios genéticos pero también se hacen estudios de resistencia a 2,6-diaminopurina en cultivos de células T o de incorporación de adenina radiactiva en eritrocitos.
El tratamiento de esta deficiencia enzimática incluye la restricción de las purinas de la dieta y un alto consumo de líquido. El alopurinol también ayuda a prevenir la excreción de 2,8-DHA y la formación de piedras.
Colaboración de:
Prof. I. Carrero Ayuso
(Dr. en CC. Biológicas)
Dpto. de Bioq. y Biol. molec. y Fisiol.
E.U. de Fisioterapia
Universidad de Valladolid