Está aquí: Inicio El proyecto N5 - Discapacidad 2.2.04.03.4. Escalas para el diagnóstico evolutivo - demencias
Existen métodos especiales para una primera valoración de pacientes con un evidente estado de deterioro avanzado, cuyo uso, generalmente, queda restringido a servicios especializados, sin embargo, intentar pormenorizar el estadiaje de la demencia debe ser un objetivo más de la Atención Primaria.
Aunque la mayoría de los test utilizados para la detección del deterioro cognitivo son utilizados a tal efecto, pues según sus puntuaciones se correlaciona su gravedad, no obstante, existen muchas escalas específicamente diseñadas para ello.
Es una escala fácil de realizar y que resulta muy orientativa del estado del paciente, habiendo demostrado su validez y fiabilidad, para el seguimiento evolutivo de la enfermedad de Alzheimer, aunque resulte extrapolable a otro tipo de demencias. También ha acreditado su valor pronóstico.
A partir de datos observacionales durante la entrevista o en base a cuestiones planteadas al propio enfermo y, según la gravedad, al cuidador, se establece siete estadios posibles, que van desde la normalidad (GDS-I) hasta deterioro cognitivo muy grave (GDS-7): 1= normal; 2= deterioro muy leve; 3= deterioro leve; 4= deterioro moderado; 5= deterioro moderadamente severo; 6= deterioro severo; 7= deterioro muy severo.
La escala define cada estadio en términos operacionales y en base a un deterioro supuestamente homogéneo. Sin embargo, dado que la secuencia de aparición de los síntomas es a menudo variable, se ha argumentado que la inclusión de un paciente en un estadio de acuerdo a un criterio rígido podría producir errores; no obstante, se trata de una de las escalas más completas, simples y útiles para la estimación de la severidad de la demencia.
Valora el momento evolutivo en base al rendimiento del sujeto en seis modalidades de tipo cognitivo y funcional. Las modalidades evaluadas son: memoria, orientación, razonamiento, actividades sociolaborales, actividades recreativas (hobbies o pasatiempos), y cuidado personal. Su escala establece cinco posibles estadios: 0= Normalidad; 0,5= Demencia cuestionable; 1= Demencia leve; 2= Demencia moderada; 3= Demencia severa.
Si se quiere seguir valorando el rendimiento cognitivo en estadios avanzados de deterioro cognitivo es necesario utilizar escalas creadas a este fin como la Severe Impairment Battery (SIB), validada en nuestro país.
Esta prueba ha sido desarrollada para valorar el funcionamiento cognitivo de sujetos demasiado deteriorados para completar pruebas neuropsicológicas standard.
El SIB supera los obstáculos de otros instrumentos al permitir registrar datos directos sobre el funcionamiento en una amplia variedad de tareas de bajo nivel que tienen en cuenta el comportamiento específico y los déficits cognitivos asociados con la demencia severa.
El tiempo de administración oscila entre los 20 minutos aproximadamente. Se compone de órdenes simples que se presentan conjuntamente con pistas gestuales, lo que permite respuestas no verbales y respuestas correctas parcialmente así como modos de respuesta más simples tales como el emparejamiento.
El SIB permite las valoraciones repetidas. Se compone de 6 subescalas: atención, orientación, lenguaje, memoria, habilidad visuoespacial y construcción. Así mismo, realiza breves evaluaciones de la praxis, interacción social y orientación para nombrar.