Debe llevarse a cabo una exploración física completa: estados de consciencia, hidratación y nutrición, pupilas, pares craneales, presencia o ausencia de bocio, adenopatías, soplos en cuello y reflejos primitivos (de succión, prensión palmar,

hociqueo, examen del tórax y auscultación cardiorrespiratoria, exploración abdominal, presencia o ausencia de edemas en miembros y pulsos periféricos, tono, fuerza muscular, reflejos de estiramiento muscular y cutáneoplantares, Romberg y marcha.

El estudio neurológico de las demencias, destinado a la detección de aquellas demencias de causa tratable, sería el primer paso ante un supuesto caso de deterioro cognitivo.