En ocasiones la primera manifestación de un hipotiroidismo puede ser un síndrome demencial. En este caso, es frecuente que la primera consulta haga referencia a la presencia de trastorno cognitivo, que generalmente se manifiesta por lentitud psicomotora, latencias prolongadas y somnolencia. Aproximadamente una tercera parte de los pacientes con mixedema presentan trastornos psiquiátricos y también trastornos de memoria. Muchos de estos pacientes presentan trastornos emocionales de características psicóticas. Las características más relevantes son la paranoia y la depresión, pero también se han descrito hipomanía, agitación, irritabilidad y psicosis esquizofreniforme. Algunos pacientes pueden presentar hipersomnolencia hasta el punto del estupor y coma. La demencia hipotiroidea suele presentar las características de una demencia "subcortical" con dificultad para mantener la atención y en las habilidades visuoespaciales, lentificación psicomotriz y dificultad para el razonamiento abstracto, estando más conservados el lenguaje, las habilidades constructivas y gnósicas. En ocasiones se han observado estados confusionales con alucinaciones. Los cambios en el EEG son inespecíficos, ritmo de base lentificado, de baja amplitud y con poca respuesta a la estimulación lumínica. El tratamiento mejora de forma espectacular la mayoría de los síntomas, aunque puede detectarse un déficit intelectual residual en un 10% de los casos, en los que se detiene la progresión del deterioro intelectual y de la memoria. El diagnóstico será evidente, si se han presentado todos los síntomas clínicos de la enfermedad, sin embargo, frecuentemente estos no se producen o son muy sutiles y deben ser especialmente buscados: hipotonía o cambio de la voz hacia tonos graves, cara redondeada (en luna llena), sequedad, apergaminamiento o descamación fácil de la piel, mixedema en miembros, caída del cabello y cejas, constipación y tinte carotinémico, especialmente en palmas y plantas. El diagnóstico se confirmará con dosajes hormonales (T3, T4 y TSH), que deben incluirse sistemáticamente en el laboratorio de todo paciente con sospecha de demencia. Por lo general, el cuadro revierte con tratamiento hormonal.