Está aquí: Inicio El proyecto N5 - Discapacidad 2.2.15.06. Déficit de cianocobalamina (Vitamina B12)
La causa más frecuente de déficit de cianocobalamina (vitamina B12) es la anemia perniciosa, otras causas serían: gastrectomía total, cáncer gastrointestinal, fístula gastrointestinal, divertículos, tuberculosis, ileítis, celiaquía, dietas vegetarianas y gastritis atrofica. La demencia puede preceder en meses o años a los cambios hematológicos, la polineuropatía periférica, la afectación del nervio óptico o de la médula espinal. Los síntomas mentales pueden fluctuar, y consisten en un trastorno moderado del humor, lentitud mental, pérdida de memoria, agitación, depresión, ilusiones, paranoia y alucinaciones.
Las manifestaciones neurológicas más frecuentes son debidas a la combinación de la mielopatía y la neuropatía periférica. Los pacientes aquejan parestesias, hiperestesia, debilidad de predominio distal, ataxia y pérdida de memoria, que puede preceder a los signos clínicos. La exploración neurológica muestra frecuentemente alteración de la sensibilidad, especialmente la vibratoria y propioceptiva, debilidad muscular, espasticidad, hiper o hiporreflexia, y reflejo cutáneo-plantar extensor. Siendo predominante la afectación distal y simétrica de las extremidades, especialmente las inferiores. El Volumen Corpuscular Medio puede estar claramente elevado o ser normal, en la mayoría de pacientes se observa una hipersegmentación de los neutrófilos. Otras alteraciones hematológicas que pueden observarse son: anemia megaloblástica, leucopenia con hipersegmentación, y trombocitopenia moderada. Se han observado manifestaciones neurológicas del déficit de cianocobalamina sin alteraciones hematológicas. Un nivel bajo de vitamina B12 permite el diagnóstico, sin embargo, éste no se correlaciona con la severidad clínica. Es importante tener en cuenta que el síndrome de déficit de cianocobalamina, tanto con predominio de las manifestaciones neurológicas como hematológicas, puede presentarse en ausencia de niveles séricos bajos de Vitamina B12. Los pacientes con niveles límite de vitamina B12 pueden diagnosticarse si presentan elevación de los niveles de ácido metil-malónico y de homocisteína. El EEG muestra un enlentecimiento difuso, aunque se correlaciona poco con los síntomas neurológicos. El LCR suele ser normal. La TC craneal muestra una atrofia cerebral difusa en los pacientes con afección mental. Las lesiones medulares se muestran hiperintensas en las imágenes de RM en secuencias T2. Patológicamente se observan focos de desmielinización perivascular, con relativamente poca destrucción axonal y gliosis reactiva. El tratamiento consiste en la administración parenteral de 100microg/día de vitamina B12 durante una semana, y posteriormente una dosis de 1000microg mensuales, especialmente si la absorción gastrointestinal está comprometida. La mejora es evidente en unos días. Cerca de la mitad de los pacientes, incluyendo aquellos con demencia, presentan una recuperación completa. El resto presentan una mejoría parcial. Siendo el grado de mejora proporcional a la duración y severidad de los síntomas iniciales.
El diagnóstico se hace mediante dopase de vitamina B12, estudio que también debe formar parte de la rutina de laboratorio en toda demencia. Por lo general, el aporte de esta vitamina mejora rápidamente los síntomas.