El folato o ácido fólico es necesario para la formación y crecimiento de los glóbulos rojos sanguíneos y se puede encontrar en las verduras y el hígado. Debido a que el folato no se almacena en el cuerpo en grandes cantidades, es necesario un suplemento dietético continuo de esta vitamina.
Un régimen poco importante junto al alcoholismo constituye la causa principal del déficit en folato. El cuerpo tiene en reservas solamente 100 veces la cantidad que necesita cada día de esta vitamina y puede agotar dicha provisión en 3 meses si el régimen tiene un déficit en folato. El abuso de alcohol no sólo origina una desnutrición, sino también causa trastornos químicos que pueden provocar un índice más bajo de folato. Cualquier condición que altere el pequeño intestino y que perjudique su capacidad de absorción puede causar un déficit. Tales trastornos, incluso las enfermedades inflamatorias de los intestinos, la esprue celíaca (una reacción sensitiva al gluten), enfermedades de parálisis como la giardiasis, y el sindrome de los intestinos cortos. Lo déficits pueden también deberse a una fuerte demanda de ácido fólico generada por estados como el cáncer, el embarazo, la psoriasis grave, el hipertiroidismo severo, y la anemia hemolítica. Algunos medicamentos, como la fenitoina, el metotrexato, la trimetoprim y el triamtereno, pueden también impedir la absorción de folato.