A medida que decrece la función pulmonar, los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica presentan trastornos de atención, se vuelven olvidadizos, somnolientos, irritables y confusos. La aparición de temblor, asterixis, mioclonías multifocales, cefalea, edema de papila y signos de insuficiencia cardiorrespiratoria, debe hacer sospechar una etiología probablemente metabólica de los trastornos cognitivos.
El patrón de deterioro cognitivo se caracteriza por una alteración difusa todas las funciones, con una mayor afectación de las áreas verbales y memoria verbal, conservando la atención visual. El EEG muestra un ritmo de base enlentecido, con ondas delta y theta en ocasiones bilaterales y síncronas. La demencia, puede acompañar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pero puede aparecer cuando se combinan hipoxia, hipercarbia, infección o insuficiencia cardiaca. El deterioro cognitivo se correlaciona con la edad y la duración de la insuficiencia respiratoria. El tratamiento con oxígeno, la ventilación asistida con un aparato de presión positiva intermitente, el tratamiento de la insuficiencia cardiaca y de las complicaciones infecciosas asociadas puede mejorar el trastorno cognitivo en la mayoría de pacientes.